viernes, 12 de marzo de 2010

Un buen diagnostico médico, no es un buen análisis político

Por Ramón Perdomo

El doctor Jesús Feris Iglesia, es un probado médico pediatra petromacorisano, que en los actuales momentos tiene más de 40 años que dejó de hacer vida en esta ciudad (aunque se mudó hace algunos años a una villa en Guayacanes-Juan Dolio). Nadie puede dudar de la capacidad y el nivel de cientificidad de dicho galeno; pero eso no lo hace un científico también en la política, ya que una cosa no tiene que ver con la otra.
Hace unos días publicó un artículo, que en su condición de “perredeista”, lo ubica evidentemente en un violador más de los métodos de trabajo de esa organización, ya que una crítica que debe llevar a los estamentos internos de su partido, lo hace hacía afuera, como el menos pensante de los miembros de esa organización, que por demás siempre ha adolecido de esas debilidades. “Los trapitos sucios los tiran a la calle”.
El Doctor Jesús Feris Iglesia, quedó evidentemente afectado desde 1996 de la derrota que le propinó en el ámbito político-electoral el Doctor José Hazim Frappier y el Partido Reformista Social Cristiano, de quien pensó que el pueblo petromacorisano no debía apoyarlo en el inicio de su carrera política y ahí estuvo el error de este laureado medico pediatra.
Feris Iglesia para esa época tangiblemente era un desconocido, no solo para el pueblo de San Pedro de Macorís, que lo había visto partir hacía más de 30 años, o sea; pasaron 3 generaciones, sino también para los perredeistas que no lo vieron nunca sumergido en las luchas populares que en esta ciudad encabezó esa organización política. Y mucho menos en las campañas locales, apoyando a los candidatos de su pueblo natal.
En cambio Josecito (como le dicen sus allegados y viejos amigos, yo le digo Doctor Hazim), venía primero de haber dirigido la campaña a senador de su padre Don José Hazim Azar, señalado como tal por el Doctor Balaguer en 1990, y luego recibió el endoso del cariño y popularidad de ese prominente abogado petromacorisano fundador de la Universidad Central del Este.
Pero hay más aún, el Doctor José Hazim Frappier, no se había ausentado de San Pedro de Macorís, sus hijos tenían sus amiguitos aquí, iban a fiestas aquí, compartían con los de su clase social aquí; el Doctor Hazim Frappier se casó aquí, su esposa (doña Vilma) iba al salón de belleza aquí, pero más aún el más pequeño de los Hazim Frappier celebraba sus cumpleaños aquí, y anualmente realizaba un encuentro con sus amigos de infancia aquí.
En cambio el doctor Jesús Feris Iglesia y su familia, no hacían nada de eso aquí.Aparte de ser un desconocido prácticamente para los votantes de San Pedro de Macorís, incluyendo los propios perredeistas, el Partido Revolucionario Dominicano venía de perder en dos períodos consecutivos la senaduría, quedando en manos de los peledeistas en la persona del Doctor Daniel Mejía, y cargaba con los escándalos de dos administraciones municipales vergonzosas.
No vimos nunca al doctor Jesús Feris Iglesias aquí.Hoy quiere decir que los reformistas no votaron por el Doctor Hazim Frappier en el pasado torneo electoral congresual municipal, pero pierde de vista el galeno que en el 1996 los perredeistas no votaron por él y en cambio lo hicieron por el candidato del Partido Reformista Social Cristiano (Josecito Hazim), y lo hicieron por ser él un advenedizo en su propio partido, violentando así los métodos de esa organización.
Jesús Feris Iglesia puede ser un buen médico, pero no es necesariamente un buen político y los hechos lo demuestran, si hubiese querido ser senador por SPM para mejorar la situación de este pueblo por el que el dice se desvela, el primer tropezón no lo hubiese hecho desmayar, porque en política los imprescindibles son los que luchan toda la vida, no los que lo hacen un día, dos años, ni diez año.
Preferiría los diagnósticos médicos pediátricos del Doctor Jesús Feris Iglesia y no sus pareceres políticos, porque no muestran ese paralelismo que debería mostrar. La frustración recurrente le queda evidente.
Usted puede plasmar su opinion sobre este artículo.

No hay comentarios: