Por Periodista 23
SAN PEDRO DE MACORIS. El Salón de la
Fama de Deportistas Petromacorisanos elevará a la inmortalidad a uno de los
principales propulsores de la actividad y destacado deportista en su juventud.
Se trata de José Ramón Martínez Sosa, quien alcanzará la
inmortalidad en calidad de propulsor. Su exaltación será de manera póstuma.
Falleció el 21 de octubre del 2001.
Martínez Sosa será parte de un total de ocho deportistas que
recibirán el reconocimiento provincial, por sus destacadas jornadas de lucha a
favor del deporte local y nacional. Del total a ser exaltados, es el quinto en
ser escogido, uniéndose a Pedro Guerrero, Jeannette Montás, Gaspar Florentino Medina
y Micky Nazario.
El ingeniero Juan Eric Yermenos, presidente del Comité
Permanente del Salón de la Fama de Deportistas Petromacorisanos, dio la
información sobre la elección de José Ramón, y dijo que será exaltado en el
Quinto Ceremonial del domingo 8 de septiembre, a efectuarse en el Salón San
Pedro del Hotel Macoríx, a partir de las 10:00 de la mañana.
“El Salón de la Fama se enaltecerá al recibir en su seno a uno
de los más grandes profesores de educación física de la ciudad y de toda la
región,” comentó Yermenos.
Martínez Sosa nació en San Pedro el 30 de diciembre de 1930. Es
padre de Ana María, Mélida Altagracia y Gabriel Antonio, nacidos de la unión
con la señora Mélida Malkún Lattuf.
Se graduó de profesor de educación a finales de los 40 y desde entonces
reestableció en su peublo natal, donde comenzó a impartir el pan de la
enseñanza en esa rama de la educación.
En su juventud fue atleta de gimnasia, fisiculturista y practicó
varios deportes. En la gimnasia, fue un especialista en las paralelas, argollas,
el burro y el arzón.
En los años 50 se incorporó al atletismo como educador y
entrenador fue el responsables del desarrollo y formación de los hoy inmortales
del deporte provincial Sergio Miguel Paoli y Luciano Alvarez, así como de Tomás
Binet hijo, Icio Crikett, Jesús Gálvez, Alejandro González, Enrique Rivera,
Miguel Alfonso Mendoza, Nicolás Veras y Laurio Mendoza, entre otros.
Sobresalió como profesor de educación física en la escuela
Normal, centro en el que dirigió el equipo de gimnasia. Fue parte del cuerpo de
entrenadores de esta disciplina para los Juegos Centroamericanos y del Caribe
de 1954, siendo el primer petromacorisano que asistía a ese certamen regional
en calidad de entrenador. Promoció y construyó la cancha del club Centro.
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