La escena del "kin-kán" en El 28. El espectáculo solo podrá verse por ultima vez en este año, el domingo próximo en San Pedro de Macorís. Foto:Teatro Guloya. El 28 es, sin duda, uno de los mejores montajes teatrales del presente año. Una producción escénica que proclama la validez del sacrificio de una familia entregada al quehacer teatral más digno, con la mayor suma de responsabilidades no siempre correspondida o entendida por una sociedad que no despierta al valor del proyecto fundado por Viena González y Claudio Rivera.
El 28 aporta grandes sorpresas como la que ofrece, perfumada de una gran actuación, a la joven y relativamente desconocida actriz Cinthia Almonte, quien se lleva los mejores lauros femeninos de la producción, acomodada por la generosidad de Viena González quien la apoyó en su preparación del personaje de María.
Gran muestra de solidaridad profesional y de apoyo a las nuevas generaciones. Un ejemplo a imitir de cuando el compañerismo sustiuye los aceites magros de la infertilidad del ego mal entendido.
Cinthia Almonte es una figura a ser tomada muy en serio en el nuevo teatro dominicano. Teatro Guloya, inspirado por el amor al Teatro y a la vida de parte de dos artistas que no han sido aun apreciados en el país en la medida de todo su valor y aporte a las artes escénicas, su firme actitud de responsabilidad con los grandes temas sociales y su autoexigencia de excelencia artística, hace con El 28 su aporte: una de las mejores piezas teatrales del año que finaliza.
El Profesor, María y El Corredor, tres grandes caracterizaciones. Foto: Teatro Guloya Previamente, durante la temporada”Teatro de Bolsillo” se había presentado uno de los monólogos – a cargo de Claudio Rivera- ocasión en la que se pudo disfrutar de una variada expresión histriónica y temática.Le introdujo Viena González con su caracterización de la asistente médica, igualmente desquiciada.
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