miércoles, 12 de mayo de 2010

EL EVANGELIO COMO FUENTE DE GANANCIA



Por J. J. Rosario

Innumerables pasajes de La Biblia establecen como el hombre y la mujer de Dios debe ver la “política partidarista”, que hoy en día ignoran aquellos que persiguen en ella solo un lucro personal.
En el pasado existieron hombres que no se doblegaron ante los políticos de su época ante promesas y prebendas personales que les ofertaron, pese a estar en situaciones difíciles materialmente hablando.
El caso de Daniel, es uno de lo que podemos echar mano para ponerlo como ejemplo de lo que vamos a enfatizar en este artículo “El Evangelio como fuente de Ganancia”.
La historia es muy extensa y solo me voy a limitar a citar algunos pasajes de este acontecimiento en donde Nabucodonosor, Rey de Babilonia, llamó al Jefe de sus eunucos para que le trajesen de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, etc. (Daniel 1: 3 al 8).
Quiero hacer énfasis en un asunto sumamente importante y es que el versículo 8 señala que Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Esto produjo como consecuencia que Dios puso a Daniel en gracia y en buena voluntad con el Jefe de los Eunucos.
El hecho es que Daniel y sus compañeros fueron maltratados, tirados en un horno de fuego y en la fosa de los leones por su conducta, a todas luces, ejemplar. (Léase Daniel capítulos 1 al 6)
Es una de las tantas demostraciones en el pasado de la conducta recta del hombre de Dios.
En el nuevo testamento recordamos cuando Jesucristo echó de la iglesia a gentes, que haciéndose pasar por seguidores de sus postulados, convirtieron su casa en cueva de ladrones, pues hacían comercio en esta.
“Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. (San Mateo 21: 12-13).
Es entendible que en la actualidad aquellos que asumen una actitud similar encuentran el reproche divino, aunque digan que estamos viviendo en otros tiempos.
Según Las Sagradas Escrituras Jesucristo vino al mundo y llamó a doce hombres para que le acompañasen a una misión redentora, no política y eso está confirmado cuando sentenció después de su resurrección cuando se le apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; más el que no creyere, será condenado. (Marcos 16: 15)
En una ocasión cuando Pedro sacó su espada para agredir a quienes perseguían a Jesús le señaló con firmeza: ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi padre y que él no me daría mas de doce legiones de Ángeles?, significando que el asunto no era terrenal y que tenía que cumplir con su misión celestial para redimir al mundo del pecado.
Quiero significar que milité en el evangelio por unos 11 años y conozco al dedillo cual es la actitud que debe adoptar el hombre y la mujer de Dios ante la política partidista.
Inmediatamente se produce una identificación con un color de partido, un candidato x, desde ese momento las gentes tienen una percepción diferente de la persona que toma esa actitud y más aún cuando un pastor de una determinada congregación que se dice ser evangélica, en medio de un culto, recibe un cheque o una dádiva cualquiera de x político o candidato, desde ese momento convierte la casa de Dios en un comercio.
Anteriormente existía una diferencia entre católicos y protestantes, pues los evangélicos arengaban que no mendigaban a los políticos porque la plata y el oro eran de Dios, y dejaban a los católicos correr tras ellos. Pero hoy están cambiando las bendiciones de lo alto por un plato de lentejas, el que ha leído la Biblia sabe muy bien a que me refiero.
En San Pedro de Macorís ese fenómeno se está produciendo y como que los hombres que se dicen ser de Dios al parecer Satanás los tiene cegado.
¿Y como es posible que un grupo de evangélicos digan que Dios ha elegido a mengano para dirigir los destinos del Municipio San Pedro de Macorís cuando ese individuo dice La Biblia no se puede levantar en la congregación de los santos?
¿Esa bendición de Dios no debería ser también para aquél que aspira a la posición de quien por dádivas recibe esos elogios?
¿O acaso Dios solo bendice al protegido de ese grupo de hombres y mujeres que tienen el evangelio como fuente de ganancia?
La posición del pueblo de Dios debería ser la que establece la Biblia en Romanos 13: 1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”.
Los evangélicos, a la luz de las Sagradas Escrituras tienen que ser imparciales en lo que concierne a su participación activa en un determinado partido político, pues su misión única es la predicación del evangelio acompañada de un trabajo social que también está plasmado en el libro santo, pues inmediatamente hay una identificación se divorcian de los postulados de su líder Jesucristo, quien dijo que no se le pude servir a dos señores y que no conviertan su casa en cueva de ladrones.
Porque Ezequiel Molina Rosario, por citar un ejemplo nunca se ha pronunciado a favor de un determinado político o se ha optado por una candidatura? En alguna ocasión a oído usted que ese hombre recibió una dádiva de un político x?. El invita a quienes están en preeminencia, políticos, personalidades a su actividad del 1 de Enero cada año y pide la bendición de Dios para todos, pues el Dios de Ezequiel Molina es el Dios de todos y todas. Ejemplo de fidelidad a su líder Jesucristo y al gobierno que establecerá en la tierra, pero el vota cumpliendo con lo consagrado en la Constitución de la República. (Romanos 13:1).
Espero que esta humilde reflexión solo traiga consigo un alto en el camino de parte del pueblo de Dios que no ha tomado el Evangelio como fuente de ganancia y a quienes están por ese camino sentencia el Apóstol Pablo que “todo lo que el hombre siembra eso también cosecha”. (Gálatas 6: 7).

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