lunes, 17 de febrero de 2014

Si quieres saber quien es Mundito....



Autor: Dr. July López

Desde hace mucho tiempo escucho aquello de que si quieres saber quien es Mundito, dale un carguito.

Creanme que he conocido en mis largos años de comunicador a muchas figuras que como Mundito, al ser nombrados en un cargo público se les disparó el ego, olvidando de manera sorpresiva sus tratos coloquiales con gente que siempre con gente tuvieron buenas relaciones. Ejemplos tenemos hasta para exportar en nuestra comunidad.


Que puede llevar a alguna gente a asumir ese tipo de comportamiento? Repuestas hay como colores y como tales, para los gustos fueron creados.

En mi humilde opinión, el origen de tales comportamientos hay que buscarlo en la formación hogareña de quienes asi actuan. En su historial escolar y de manera particular en las relaciones de amistad que lograron conservar sobre todo en esos primeros años de la vida donde se construyen las raices de relaciones amistosas perdurables.

Es posible que vacíos existenciales, lagunas de resentimientos y la falta de seguridad personal, profundicen aún mas este triste y lamentable caso que se repite cada vez mas en el mundo de la política partidaria nuestra.

Incluir nombres y cargos públicos en este trabajo saldría sobrando ya que como indiqué al inicio, todos conocemos casos muy claros y específicos en San Pedro de Macorís. No importa el color político o si el cargo es de segunda o tercera categoría, siempre hay funcionarios públicos se les va la deyección a la cabeza.Ignoran que en realidad son empleados de todos los que habitamos esta comunidad.

Pero asi como hemos visto a estos personajes entrar humildes a un cargo enarbolando un discurso de buena voluntad y asumiento en principio poses simuladas, también los hemos visto salir del cargo público y andar por esos caminos de la vida buscando la sonrisa o el saludo de gente que cuando estaban arriba, pensaron que jamás las necesitarían.

Pero asi van corriendo estos episodios con algunas postalitas repetidas y noveles actores del mundo político nuestro quienes sin un cargo público entienden que han perdido su personalidad. Llenan sus agendas de nuevos nombres y teléfonos, caminan como Johnny Walker y se creen la última Coca Cola del Sahara.

No hay comentarios: