Si un pueblo no conoce sus derechos y deberes inherente de su accionar cotidiano, comenzando por el liderazgo político estará llamado a vivir sumergido en el atraso y la ignorancia.
Los países que han alcanzado estadios de desarrollo en lo económico, político, social y cultural tuvieron en sus inicios una gran dosis de los postulados democráticos como son sus valores de libertad, igualdad, equidad, convivencia armónica y civilizada, la tolerancia, el respeto a la libre expresión del pensamiento, entre otras virtudes de este sistema económico y político llamado democracia.
Los países europeos fueron los primeros en establecer con eficacia y grandes logros los principios democráticos, luego los estados Unidos de Norteamérica han exhibido una democracia participativa y plural en más de doscientos años continuos que ha hecho de ese gran país un ejemplo para el mundo.
En la República Dominicana podríamos decir que nuestro proceso democrático surge con el ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo molina a partir del año 1961.
Esos primeros años de la década de los sesenta fueron bastantes convulsionado, primero el golpe de estado contra el gobierno presidido por el profesor Juan Bosch y la guerra fratricida de 1965 que trajo como consecuencia la segunda intervención norteamericana en nuestra nación. Después de este acontecimiento bochornoso que mancillo nuestro suelo patrio, se comenzaron a implementar los primeros pasos para trillar los senderos de la democracia.
Sin lugar a equívocos los dominicanos hemos logrado avances significativos en nuestro sistema democrático, por ejemplo, se le puso fin a los golpes de estado, el fortalecimiento de las instituciones, como la justicia, el congreso nacional. También la expansión de los medios de comunicación, tanto escrito, televisivo y radiofónico con libertad para expresar todos los criterios de los diferentes sectores de la sociedad.
La educación de la ciudadanía, asimismo los últimos eventos electorales que se han realizado con transparencia y pulcritud, entre otros logros que ha obtenido la democracia dominicana.
Esos aspectos positivos de la democracia contrastan con grandes debilidades que aun adolece, por ejemplo la exclusión social que tiene a miles de dominicanos sumergido en la más espantosa y lacerante indigencia y pobreza en diferentes lugares de la geografía nacional, la baja formación técnica y académica en segmentos marginados de la población, la pobre formación política de la ciudadanía, la concentración de la riqueza en un número muy reducido de la sociedad, lo cual es una iniquidad que incrementa sustancialmente los niveles de marginalidad e ignorancia de nuestro país.
Nosotros tenemos grandes retos por delante, frente a la democracia que principalmente los actores políticos y la sociedad civil tienen que encararla con acciones firmes para fortalecer este sistema, que sin lugar a la menor duda es el mejor, pero poniendo reglas claras y educando a la población para que conozca y se forme eficazmente en este maravilloso sistema político.
Autor: Lic. Alcibíades Tavarez
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