Por Periodista 23.
Hato Mayor.- El distrito
municipal Mata Palacio, tiene entre bateyes y parajes una población que supera
los 15 mil habitantes, pero un solo agente policial cuida la comunidad desde un
destartalado cuartel policial, que carece de todos.
Mata Palacio fue aprobado como Distrito Municipal en el Congreso Nacional
el 28 de marzo del año 2000, una iniciativa del senador a la sazón, Iván
Amílcar Rondón Sánchez, que visualizó que la elevación de su estatus vendría a
impulsar el desarrollo, el bienestar y la seguridad de sus habitantes.
Esta comunidad que cuenta
con una sustentación económica que abarca renglones agrícolas, y especialmente,
basada en la producción de cítricos, tabaco y caña de azúcar, además de una
creciente promoción ganadera, no merece que se le trate de esa manera
Mata Palacio es un distrito municipal que muestra una vertiginosa
movilidad social, con un total de doce (12) centros escolares, con una
matrícula de más de 2 mil estudiantes y un comercio dinámico y expansivo,
que incluye colmados, así como clínicas rurales y juntas de vecinos, los que un
policía no puede cuidar.
La elevación de la sección de Mata Palacio a la categoría de distrito
municipal, en 1997 ha contribuido ostensiblemente a impulsar el desarrollo en
la que constituye una progresista comunidad de hombres y mujeres de trabajo,
que no merecen ser tratado de la manera que se le trata desde la Policía
Nacional.
Esta comunidad posee más de 88 mil tareas dedicadas al cultivo de caña de
azúcar, dos ríos, cuatro arroyos, 13 cañadas, nueve juntas de vecinos, clínica
rural y un solo destacamento de la Policía Nacional, 2 campos santos, cinco
capillas, iglesia católica, cinco asociaciones de desarrollo, y en el pasado reciente
operó el ingenio Pringamosa que procesó azúcar refino.
La capital del distrito está asentada en Morquecho, un poblado
electrificado, con liceo, iglesias, el cuartel policial, la Junta Municipal o
cabildo, así como un parque de recreo.
La falta de seguridad ha permitido un incremento en los actos
delincuenciales, manifestados en robos, asaltos, cuatrerismo y el microtráfico.
Las autoridades provinciales, judiciales y policiales tienen que resolver
de manera urgente la falta de agentes policiales en Mata Palacio, para evitar
sigan produciéndose hechos delictivos en la zona.
Social-mente hablando, Mata Palacio no puede estar a la merced de
un solo policía, para cuidar y proteger a más de 15 mil habitantes.
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