viernes, 21 de septiembre de 2012

UN ARTÍCULO DE SALVADORA SABINO.

¿Qué clase de Ciudad queremos dejarle a las presentes y futuras generaciones?
 
A través de estas líneas quiero expresar una vez más mi amor y compromiso por la ciudad. Mi oración ha estado y estará delante de Dios a favor de cada familia, institución,…

La salud espiritual, emocional y física representa un compromiso muy importante para mi, y el resultado de la ejecución del mismo repercutirá de manera positiva; pero también si no asumo dicho compromiso también los resultados serán negativos y aun las futuras generaciones recibirán las consecuencias.

La situación decadente que vive nuestra ciudad, la pérdida de valores éticos-morales, los niveles de inseguridad ciudadana, la falta de oportunidad de empleos, los niveles de delincuencia, los altos niveles de pobreza, el desenfreno no solo de la juventud, entre otros males.

Cuando esto pasa en un pueblo lo primero que nos llega a la mente que es un problema político y lo asociamos con la gestión de gobierno de uno u otro partido político. Sin embargo esa no es la realidad, cuando estos síntomas aparecen en un pueblo es porque hay un PROBLEMA ESPIRITUAL, esa es la verdadera raíz de los males de nuestra ciudad. Principio: “Lo espiritual influye sobre lo natural y lo determina”

Sabemos que el pecado trae maldición no solo a los que cometen, sino también a sus familias y por consiguiente a la sociedad;  cuando los pueblos se entregan a la idolatría (rendir culto a otro ya sea una persona que no es Dios, objeto o cualquier cosa creada o darle el lugar que le corresponde a Dios a cualquier otra persona, trabajo, objeto, etc.). Todo culto o sistema de culto que no va dirigido para honrar a Dios y exaltar su nombre, es idolatría y eso maldice los pueblos, por eso caen en miseria, enfermedades, muerte…

La permisividad que existe en la ciudad de actividades y lugares donde se practica cultos que deshonra a Dios, tales como lugares prostitución, lugares donde se pierde la dignidad humana y practican actos aberrantes, lugares de desnudo, lugares públicos donde se práctica satanismo, como el gaga, prillé y otras formas de cultos relacionados con el ocultismo, espiritismo, hechicería, etc. Todo esto trae pobreza, miseria, enfermedad, muerte y destrucción a nuestra ciudad, tal como hemos estado observando en los medios de comunicación.

Es cierto que vivimos bajo un régimen democrático donde se consagra la libertad de culto, pero también nuestra constitución define a nuestro pueblo como un pueblo cristiano, y cada autoridad de nuestra ciudad, así como cada munícipe quiere ver nuestra ciudad renacer, quiere ver la prosperidad y el bienestar en nuestra ciudad, y que la paz y tranquilidad reine en nuestra ciudad, pero esto no será posible si se continúa apoyando, patrocinando, perpetuando prácticas que traen maldición a nuestros hijos, familias, ciudad.

Si de verdad queremos un Macorís sano, prospero, reverdecido, con menos índice de muertes trágicas, menos delincuencia, más familias funcionales; hay que poner un alto en aquellas cosas que lo provocan o lo motivan.

Creo firmemente que las instituciones sociales y eclesiásticas que trabajamos para la salud emocional, espiritual y física, no debemos pasar por alto lo que está pasando en nuestras calles ante actividades y lugares que traen desorden, violencia, luto a los hogares macorisanos. Solo hay que ver las noticias locales! Y aun así sectores que no les duele ver como en fiestas de palos, gagas, prije matan al prójimo; con frecuencia en el malecón de la ciudad se comenten hechos de sangre también y todo queda normal. 

Que nos está pasando? Qué clase de ciudad queremos dejarle a las generaciones que nos siguen?

Martin Luther King dijo: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”

Una vez más hago público mi desacuerdo uniéndome a muchas personas que también están, ante la celebración de cualquier actividad o lugar que traiga intranquilidad a las familias; violencia, desenfreno, muerte, delincuencia, prostitución, destrucción, desorden y otros males a nuestra ciudad.

Recordemos que Dios dijo: Yo honrare a los que me honran y los que me desprecian tendrán tenidos en poco. 1 Samuel 2:30b

Algunos principios que debemos considerar, pues de no hacerlo recibiremos grandes consecuencias nosotros y las futuras generaciones:

Deuteronomio 6:14  No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;  15  porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

Deuteronomio 11:16  Guardaos,  pues,  que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos,  y os inclinéis a ellos; 17  y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros,  y cierre los cielos,  y no haya lluvia,  ni la tierra dé su fruto,  y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.

Deuteronomio 11:26  He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: 27  la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, 28  y la maldición,  si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios,  y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy,  para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Deuteronomio 28:15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. 16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. 17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. 18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. 19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. 20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. 21 Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 22 Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. 23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

Romanos 1:22  Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23  y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves,  de cuadrúpedos y de reptiles. 24  Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25  ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,  el cual es bendito por los siglos.  Amén. 26  Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27  y de igual modo también los hombres,  dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros,  cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Hechos 7:42  Y Dios se apartó, y los entregó a que rindiesen culto al ejército del cielo;  como está escrito en el libro de los profetas.

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