Por Manuel Antonio Vega.
Higüey, La Altagracia.- Olguina Doce, una haitiana de 25 años de edad, murió la noche del martes asfixiada por los gases lacrimógenos que lanzaron agentes de la policía nacional que se enfrentaron a manifestantes en el sector Villa Cerro de aquí, durante el paro por 48 horas que realizaron organizaciones sociales.
La mujer, que tenía cinco años de haber llegado de Haití, se encontraba en su residencia cuando una bomba lanzada por la Policía cayó en su habitación y la asfixió, contó su esposo, también haitiano y que no quiso dar su nombre.
La mañana de ayer parientes de Doce llevaron su cadáver a la Federación de Juntas de Vecinos de la Provincia La Altagracia, convocante del paro, para evitar que el cuerpo no sea enviado al Instituto Nacional de Patología Forense, ya que no tienen cómo cubrir los gastos de ambulancia.
Los convocantes llamaron a la población a no dejarse provocar de los policías y acogerse al llamado a paro pacífico, que concluyó ayer con un saldo de un muerto, un herido y varios detenidos. En horas de la mañana, el casco urbano de Higüey recobró cierta movilidad, algunos negocios comenzaron a abrir sus puertas o vendían a través de persianas.
Todo el transporte urbano e inter-urbano siguió paralizado, menos el servicio de taxis y los emblemáticos motoconchos.
Hoteleros
Ernesto Veloz, presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos de la Zona Este, manifestó su interés de que el ambiente retorne a la normalidad, ya que aunque no se ha afectado la ocupación hotelera, la huelga generó trastornos en el despacho del personal y las excursiones fuera de los complejos turísticos de Bávaro y Punta Cana.
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