MANUEL ANTONIO VEGA
EL SEIBO. Tres peces gato de 26, 22 y 23 libras fueron capturados por tres pescadores en las aguas de la represa del río Chavón, a su paso por El Seibo.
Los pescadores, que no quisieron revelar sus nombres, dijeron sentir miedo al momento de la captura, porque cuando capturaron a los animales marinos, los arrastraron a distancias dentro de la charca del Chavón.
Los tres peces gato, una especie depredadora nativa, fueron arponeados en las tranquilas aguas de la represa del río Chavón, en la comunidad de El Cuey, 20 kilómetros al noreste de esta ciudad.
El pez gato es un azote en las aguas de ríos, arroyos y lagunas del Este, pues extermina especies nativas, como la guabina, tilapia, dajao, camarón y chopo, entre otras.
El animal, que tiene la particularidad de sobrevivir por horas fuera del agua, se reproduce de manera asombrosa en los ríos Maguá, Higuamo, Casuí, Azuí, Soco y Seibo, atacando sin piedad las especies acuáticas nativas.
El chopo, un pez que se arrastra por el fondo de los ríos ya está prácticamente extinguido por los ataques del bigotudo pez.
En Hato Mayor se capturó otro de con un peso de 21 libras, en el río Maguá.
Su nombre se deriva de los tentáculos o barbillas que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato.
Tiene la osadía de que cuando extermina las demás especies acuáticas, sale del agua en busca de comida para sobrevivir, engullendo ratones, aves, lagartos y otros animales.
El gato marino no solo ataca las demás especies, sino que se come la flora acuática.
Las autoridades de Medio Ambiente no han podido cuantificar los daños que ha provocado, pero se advierte que otras importantes especies acuáticas pueden ser extinguidas por la presencia del pez gato.
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