El obispo de la diócesis de San Pedro de Macoris y Hato Mayor, monseñor Santiago Rodríguez Rodríguez, dijo que se siente comprometido e interpelado a resaltar las virtudes y denunciar las amenazas que a diario son manifestadas en los distintos hechos dolorosos que hieren, enlutan, entristecen y dividen las familias.
Señaló que la familia como institución, espera que no seamos ciegos e indiferentes ante los múltiples golpes que siguen experimentando nuestras familias, como la violencia intrafamiliar, madres e hijos y ancianos abandonados, el gran flujo de los feminicidios que le siguen preocupando por su alto índice y sus funestas consecuencias.
Sostuvo que además la familia espera que las autoridades, especialmente el Ministerio Publico sea más fuerte y eficaz a la hora de perseguir, acompañar y facilitar sentencias que vayan a favorecer al victimario, perjudicando casi siempre con la muerte a la víctima.
“No estamos de acuerdo, ni mucho menos, podemos callar este mal uso de la justicia y el poder”, expreso el líder católico en su Carta Pastoral dirigida a la familia.
Manifestó que otro mal que perjudica la familia, es el desempleo que constituye en nuestra época una de las amenazas más serias para la vida familiar y preocupa con razón a la iglesia.
Entiende que esto supone un reto para la política de cada Estado y un desafío para la doctrina social de la iglesia.
El representante de la iglesia católica, consideró que es indispensable y urgente buscar soluciones valientes que miren más allá de nuestras fronteras nacionales y ver a tantas familias que por falta de empleo y un Estado que les proteja, estén en situaciones dramáticas de miserias, teniendo que emigrar a otras tierras en busca de mejores condiciones de sobrevivencia.
Entiende que nuestra sociedad no puede correr el riesgo y darse el lujo del permisivismo institucional en cuestiones relacionadas con la justicia, el trabajo y la convivencia familiar, por lo que semejante permisivismo institucional y moral llegan a perjudicar las auténticas exigencias de paz y de comunión entre los hombres.
Dijo que la a iglesia le corresponde defender con valentía la identidad de la familia y exhorto a las instituciones competentes , especialmente a los responsables de las políticas públicas, así como también, a las organizaciones internacionales, a no caer en la tentación de una aparente y falsa postmodernidad.
Indicó que una nación verdaderamente soberana y espiritualmente fuerte, está formada siempre por familias fuertes y conscientes de su vocación y misión.
Monseñor Santiago Rodríguez, señaló que también la familia espera que el matrimonio sea reconocido como base de la institución familiar, que está formado por la alianza en que el varón y la mujer, constituyen entre si un consorcio de toda la vida.
Señaló que la familia como institución, espera que no seamos ciegos e indiferentes ante los múltiples golpes que siguen experimentando nuestras familias, como la violencia intrafamiliar, madres e hijos y ancianos abandonados, el gran flujo de los feminicidios que le siguen preocupando por su alto índice y sus funestas consecuencias.
Sostuvo que además la familia espera que las autoridades, especialmente el Ministerio Publico sea más fuerte y eficaz a la hora de perseguir, acompañar y facilitar sentencias que vayan a favorecer al victimario, perjudicando casi siempre con la muerte a la víctima.
“No estamos de acuerdo, ni mucho menos, podemos callar este mal uso de la justicia y el poder”, expreso el líder católico en su Carta Pastoral dirigida a la familia.
Manifestó que otro mal que perjudica la familia, es el desempleo que constituye en nuestra época una de las amenazas más serias para la vida familiar y preocupa con razón a la iglesia.
Entiende que esto supone un reto para la política de cada Estado y un desafío para la doctrina social de la iglesia.
El representante de la iglesia católica, consideró que es indispensable y urgente buscar soluciones valientes que miren más allá de nuestras fronteras nacionales y ver a tantas familias que por falta de empleo y un Estado que les proteja, estén en situaciones dramáticas de miserias, teniendo que emigrar a otras tierras en busca de mejores condiciones de sobrevivencia.
Entiende que nuestra sociedad no puede correr el riesgo y darse el lujo del permisivismo institucional en cuestiones relacionadas con la justicia, el trabajo y la convivencia familiar, por lo que semejante permisivismo institucional y moral llegan a perjudicar las auténticas exigencias de paz y de comunión entre los hombres.
Dijo que la a iglesia le corresponde defender con valentía la identidad de la familia y exhorto a las instituciones competentes , especialmente a los responsables de las políticas públicas, así como también, a las organizaciones internacionales, a no caer en la tentación de una aparente y falsa postmodernidad.
Indicó que una nación verdaderamente soberana y espiritualmente fuerte, está formada siempre por familias fuertes y conscientes de su vocación y misión.
Monseñor Santiago Rodríguez, señaló que también la familia espera que el matrimonio sea reconocido como base de la institución familiar, que está formado por la alianza en que el varón y la mujer, constituyen entre si un consorcio de toda la vida.
cortesia de diarionoticia.com
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