Por Periodista 23SAN PEDRO DE MACORIS. Un niño de 13 años murió al mediodía de este sábado al recibir un cartuchazo de manos de un vigilante del Ingenio Porvenir, en un hecho ocurrido en la parte trasera de esa empresa, el que ha concitado numerosos comentarios de parte de residentes que han condenado la acción.
El niño muerto es José Miguel Pacheco, hijastro de Emiliano Ruiz, quien lo identificó en el lugar
del hecho.
Pacheco fue ultimado por el vigilante Genaro Pierret, de 22 años, tambièn residente en el barrio Los Guandules.
El hecho ocurriò al mediodìa de este sàbado en la parte trasera de la empresa.
El cartucho disparado le alcanzó en el tórax destruyéndole el corazón.
Las versiones indican que Pierret disparó contra el menor luego de que éste tomara una caña de uno de los camiones que la transportan hacia el interior de la empresa.
Las versiones indican que Pierret disparó contra el menor luego de que éste tomara una caña de uno de los camiones que la transportan hacia el interior de la empresa.
Testigos oculares aseguran que el vigilante logró quitarle la caña que había tomado y luego le disparó.
Otra versión indica que al vigilante se le habría escapado el disparo.
Otra versión indica que al vigilante se le habría escapado el disparo.
Sin embargo, serán las investigaciones las que determinarán la realidad de los hechos.
El cadáver del menor permaneció por un largo rato tirado en el pavimento en medio de un charco de sangre y luego fue conducido a la morgue del hospital Antonio Musa por una unidad de la Defensa Civil.
Se aseguró que el vigilante homicida fue apresado de inmediato y conducido al Departamento de Homicidios de la Policía.
Se aseguró que el vigilante homicida fue apresado de inmediato y conducido al Departamento de Homicidios de la Policía.
El trágico hecho ha consternado a esta ciudad por las circunstancias en que ocurrió.
En todos los rincones de la ciudad se habla sobre el caso y todos coinciden en que al referido vigilante debe pagársele con la misma moneda con que mató a un niño indefenso.
En todos los rincones de la ciudad se habla sobre el caso y todos coinciden en que al referido vigilante debe pagársele con la misma moneda con que mató a un niño indefenso.
Es normal que los menores corran detrás de los camiones para desprenderles algunas cañas de las que son cargadas y antes lo hacían con los vagones de caña que eran halados por las locomotoras del central, las que ya no operan.La madre del menor, identificada como Emiliana, està internada en el hospital Antonio Musa, por asuntos relacionados a un nuevo parto.
Al mediodìa de este sàbado, la policìa debiò intervenir ante las pretensiones de varias personas enardecidas, quienes amenazaban con pegarle fuego a un àrea del Ingenio Porvenir y pretendìan llegar a protestar a la parte delantera de la empresa donde està la oficina de guardacampestres.
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