Condenan a 30 años al "Monstruo de Los Hatillos" por matar madre e hija y luego quemar sus cuerpos en Hato Mayor.

 

El “monstruo de Los Hatillos” purgarà la condena en la cárcel Santa Cruz del Seibo, según el dispositivo judicial.

 

MANUEL ANTONIO VEGA

 

HATO MAYOR.-  El Tribunal Colegiado del Departamento de Justicia de Hato Mayor  condenó la tarde de este lunes a 30 años  de reclusión mayor Job José Lorenzo Mariñez (El Monstruo de Los Hatillos, encontrado culpable de matar a cuchilladas a su expareja y de estrangular a la hija de ambos y luego prender fuego a la vivienda con los cuerpos dentro, hecho registrado el domingo 30 de junio del 2019.

 

El tribunal compuesto por los magistrados  Francisco Arias, Haissel Uribe y Katerine Santana, condenaron además al monstruo de Los Hatillos a pagar RD$4.0 millones de indemnización a favor de los familiares de la victima.

Lorenzo Mariñez, purgará la condena en la cárcel pública “Santa Cruz de El Seibo”, perteneciente al viejo sistema penitenciario.

El ministerio público estuvo representado por la fiscal Asdrynes Bruno Tejada, quien solicitó 30 años para el asesino.

Se recuerda que como  ladrón en la noche, Job José Lorenzo Mariñez penetró el domingo 30 de junio, a la vivienda donde residían su expareja y la hija de ambos, de un año y diez meses, y mientras dormían abrió la puerta como pedro por su casa y acuchilló a la mujer y estranguló a su propia hija y luego prendió fuero a la vivienda con los cuerpos en su interior.

Llegó a encestarle múltiplese   estocadas en el pecho con un cuchillo que portaba a  María Altagracia Jiménez Javier (Nairoby), de 29 años.

 

Minutos después, al ver que terminó con la vida de Nayrobi, llegó hasta donde dormía su prole, Jordelin Lorenzo y la asfixió al estrangularla, según se lee en el expediente instrumentado por la fiscalía en su contra.

 

Luego de matar a su amor y a su propia hija, la bestia fue por el tanque de gas a la cocina y lo llevó a la habitación, lo abrió y prendió un fosforo al abrir la válvula, esparciéndose las llamas por toda la casa, quedando calcinados los cuerpos.

 

Esto lo hizo para despistar a los investigadores y borrar evidencias de su acción criminal.

 

Los cuerpos quedaron con quemaduras en un ciento por ciento.

Tras cometer el hecho, huyó a esconderse en casa de sus padres, pero fue apresado al día siguiente, y desde entonces en la comunidad le pusieron el sobrenombre  de “el monstruo de Los Hatillos”.

 

No pensó que los resultados de las autopsias a los cadáveres de la mujer y su hija iban a dar los resultados  de las estocadas y el estrangulamiento.

 

Familiares de las victimas saltaron de alegría tras conocer el resultado de la sentencia.