miércoles, 22 de noviembre de 2023

Lluvias no detienen construcción de canal en Haití.


Obreros haitianos trabajaban en un muro de gaviones que levantan para controlar el cauce de río.

La incidencia de lluvias en la zona fronteriza no ha detenido los trabajos de construcción del canal de riego que edifican en Juana Méndez-Haití para alimentar el canal del río Masacre, como ha ocurrido en otras ocasiones.

Obreros haitianos trabajaban en un muro de gaviones que levantan para controlar el cauce de río, y así contener derrumbes que pudieran afectar el dique toma del canal por futuras crecida del afluente.

El agua que cayó dentro de un muro de arena que han hecho los haitianos para continuar con la construcción del canal sin que el río les afecte, producto de la lluvia, la están retirando con una bomba para continuar con sus labores en otras áreas.

El río Masacre no ha presentado ninguna crecida por el momento, a pesar de las fuertes lluvias que ha caído en el país durante el fin de semana.

Pese a los esfuerzos del Gobierno dominicano para detener la obra, civiles haitianos continúan con la construcción del canal violando así los tratados y convenidos existentes.

Hasta este día Haití mantiene su frontera cerrada en rechazo a las restricciones implementadas por el Gobierno dominicano en contra del vecino país, por no detener el canal que construyen.

Para salvaguardar el territorio dominicano el Ejército mantiene el área reforzada próxima al canal con soldados armados ante cualquier eventualidad que pudiera incidir en el país.

La semana pasada la Policía Fronteriza de Haití (Polifront) impidió la realización de un mercado informal en la frontera entre haitianos y dominicanos.


La actuación de los agentes se realizó para impedir que haitianos compren productos dominicanos tras la prohibición que han anunciado las autoridades de Haití quienes multarán a los infractores que trafiquen mercancías desde la República Dominicana hacia el vecino país.

Las autoridades de Haití han informado que los bienes incautados serán destruidos, o vendidos en pública subasta, mientras que los vehículos detenidos serán devueltos a sus propietarios previa presentación de los documentos legales pero antes deberán pagar una multa.

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